martes, 12 de julio de 2011

Historia Ficticia sobre las Leyes de Reforma

Las Historias se trasmiten de generación en generación

Un día mi mamá me castigó por que saque 5 en historia, muy contrariado le expliqué que el examen estaba muy difícil por que sólo me preguntaban de las fechas y años en que ocurrieron hechos sobre las leyes de reforma, como yo no tengo buena memoria, no pude recordarlo!( dicen que para tener buena memoria hay que comer verduras y la verdad!, fuchi! Me gusta más que mi mamá me dé dinero todos los días para comer las gorditas de Doña Lupe a la hora del recreo, mmmmm! Eso si que me llena!).

Por esa razón y de castigo mi madre me mandó a limpiar el cuarto donde se guardan las cosas que ya no vamos usando por años y años.
Ni modos! Ya que! Tenía que empezar, me costó tanto… todo estaba encimado, había mucho polvo, cosas viejas por todos lados!. Pero tenía que empezar o ya sabía lo que me pasaría si no lo hacía, pero de pronto vi unas hojas enrolladas con un cinturón viejísimo me acerque por que llamó mi atención, lo comencé a desenrollar y me pareció interesante lo que empecé a leer …

Narración Ficticia sobre la vida de: Benito Pablo Juárez García .

En un rincón del estado de Guanajuato México, vivía el acaudalado hacendado borreguero Bernard Johansson quien en un intento de agarrar su segundo aire en la vida tuvo un amorío con la chica que servía en la cocina, como resultado nació un niño al que pusieron por nombre Benedic Paul Juárez García apellidos estos últimos de la madre, el señor Johanson para lavar un poco su culpa aceptó que el niño le dijera tío, no papá, por que temía la reacción de la señora Johansson quien jamás se enteró del origen del sobrino y siempre creyó que era una forma de llamarlo.

Al crecer el chico se educó a la manera de su madre y en su trato cotidiano lo llamaba Benito Pablo y su tío era Bernardino, el niño Benito se acostumbro a pastorear las ovejas de su tío y las sacaba muy temprano llevándolas a un lugar retirado que le gustaba por lo tranquilo, así mientras los borregos pastaban Benito hacía lo que más le complacía, tocar una flauta que había hecho de carrizo.

Un día de tantos, mientras tocaba su flauta una oveja se alejó del rebaño y Benito no se dió cuenta, al atardecer reunió a sus ovejas para regresar y se dio cuenta de que faltaba una que estaba preñada, aun más grave si se daba cuenta su tío, al llegar el capataz de la hacienda le contó su rebaño y al darse cuenta que faltaba una le dijo que le iría muy mal, Benito se espantó y pensó en huir antes de que lo castigaran, así que huyo esa tarde, caminó y caminó hasta llegar a la ciudad de Guanajuato, en donde busco asilo en una iglesia, el sacerdote lo tomo bajo su protección y le enseñó las primeras letras, con el paso del tiempo el cura se dio cuenta de que el chico era de buena cabeza así que lo impulsó a que entrara al seminario.

Benito viendo que el sacerdote de verdad lo quería como un hijo, en agradecimiento por esos años de cuidado aceptó entrar al seminario, aun que no estaba muy convencido, pero al pasar los años vió la forma de conducirse de algunos sacerdotes y monjas sobre “practicas ocultas” faltas de valores y ética, que le causo desaliento y decepción, formándose un criterio de rechazo, rencor y desprecio a todo lo eclesiástico causando su rápido abandono del seminario.

En base a todo lo que había vivido, Benito planeó acabar con esos horrores vividos y solo podría hacerlo de una manera legal, para eso se inscribe en una escuela de leyes, estudiando con una voluntad férrea logra graduarse como Licenciado en Derecho.
Uno de sus maestros el Lic. Serrano le dijo que si quería entrar a trabajar en un puesto de gobierno, él le ayudaría, si se ponía “precioso” (así le dijo $$$), Benito que no quería abandonar los planes que tenía en contra de la iglesia aceptó la propuesta del Lic. Serrano. Es así como entra al gobierno dándose cuenta del poderío que podría alcanzar y así amolar a la iglesia. Pasando algunos años escalando puestos políticos con su “verbo” convence a sus camaradas de que lo postulen para Presidente de la República, así es como llega a ser representante del país y de los liberales.

Benito Pablo Juárez García ya como Presidente de la República, dándose cuenta del poderío que tenía en sus manos, comenzó a inventar que el país necesitaba recursos económicos para modernizarse y disque pagar las deudas con el extranjero, planeando que estos recursos podrían salir de los bienes de la iglesia, así empezó su venganza contra la iglesia, “había llegado la hora que tanto anhelaba”. Para llevar a cabo su plan redactó lo que llamó las “Leyes de Reforma” que consistía en un montón de patrañas disfrazadas sólo para darle en la torre a la Iglesia, quitándole feligreses, dinero, propiedades y así, él sólo poder llevar las riendas del gobierno, como estocada final le prohibió a la iglesia intervenir en los asuntos relacionados con las defunciones, nacimientos y casamientos de cualquier ciudadano inventando por ello el registro civil que sería el encargado de realizarlo.

Es hasta ahí que encontré escrito las memorias de mi tátara, tátara, tátara, abuelo que se llamó Juan, a esto me pongo a pensar ¿Por qué ya no había seguido escribiendo? ¿Será que se le acabó la tinta? ¿Qué habrá pasado? lo desconozco! Lo que si puedo decir es que ahora ya tengo dudas de cómo pasó REALMENTE la historia de Benito Pablo Juárez García y ahora menos entiendo la historia. Híjole! Me voy apurar o mi mamá me va a … Tomás!!! Ya acabaste de a acomodar todo el cuarto!!!

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